El otoño es una estación que trae consigo temperaturas más frescas y paisajes llenos de tonos ocres, pero también puede venir acompañada de una sensación de cansancio persistente que afecta a muchas personas. La conocida astenia otoñal impacta a seis de cada diez españoles, siendo las mujeres de entre 25 y 50 años las más propensas a padecerla.
Durante el otoño, dejamos atrás el verano y volvemos a la rutina.
Este periodo de transición se caracteriza por el descenso de las temperaturas y la reducción de las horas de luz, lo que puede influir en nuestro cuerpo y hacernos sentir más fatigados de lo habitual durante algunas semanas.
Estos cambios no solo afectan físicamente, sino que también pueden influir en el estado de ánimo. La menor exposición a la luz solar reduce la producción de serotonina, conocida como la "hormona de la felicidad", lo que puede provocar irritabilidad, apatía y desánimo. Además, la vuelta a las obligaciones y la reducción del tiempo libre pueden generar estrés.
El otoño es una oportunidad perfecta para ajustar nuestros hábitos alimenticios y adoptar una rutina más saludable. Es fundamental optar por una dieta equilibrada, centrada en productos de temporada, que nos proporcione los nutrientes necesarios para afrontar los cambios que trae esta estación.
Uno de los factores claves en el sueño es la comida. Saber cómo comer en otoño puede ayudar a mantenerse enérgico y saludable. Los expertos ofrecen algunas pautas para conseguirlo: